martes, 22 de noviembre de 2011

La hipótesis fantástica ¿Qué pasaría si al entrar en tu habitación te encontraras un cocodrilo en tu cama?

Mientras conducía de vuelta a casa pensaba en su ático. Hacía una hora había mandado un sms a su casa inteligente para que encendiera la calefacción y así estuviera confortable para su llegada.
En cuanto entró por la puerta tiró su abrigo al suelo junto a su bolso, la temperatura del piso era ideal y comenzó a desabrocharse la blusa mientras se bajaba de los tacones, enfiló el pasillo a la vez que deslizaba hacia abajo la cremallera de su falda y se deshacía de ella antes de entrar al baño. Abrió el grifo de la bañera de hidromasaje y dejó que se llenara, terminó de quitarse las medias de nylon, su corsé y su tanga, dejándolos tirados en el suelo haciendo un rastro hasta el dormitorio.
Abrió las puertas de su vestidor, entró y escogió ropa cómoda para estar en casa.
— ¡Me encanta cuando entras así a casa!
Ella dio un pequeño brinco por el susto, dejando caer la ropa.
—Y a mí que te pongas tu disfraz de cocodrilo sin avisar— se echó junto a él en la cama — ¡¡Cómeme cocodrilo mío!!