sábado, 16 de agosto de 2014

La apuesta

Se acercaba la hora.
Se preparó un whisky escocés de 12 años en un vaso, sin hielo, sin agua, sólo el whisky. Apagó las luces, la habitación se iluminó con el fuego de la chimenea y se dejó caer abatido en el viejo sillón de cuero a esperarle.
El reloj dió trece campanadas.
Observó el fuego donde comenzaba a perfilarse una oscura figura, la serpiente de fuego se deslizó fuera sin dejar de mirarle.
-Eres puntual-dijo terminando el contenido del vaso-¿Acaso tienes prisa?
-Yo no, viejo amigo-pronunció la serpiente mientras se convertía en un apuesto y gallardo joven-E imagino que tú tampoco
-Aquí estamos de nuevo, igual que hace cincuenta años
-Sí y ya sabes que vengo a cobrar la apuesta
-Soy consciente pero viejo, recuerdamela
-¡¡No juegues conmigo!!
El grito hizo temblar los cimientos de la gran casa.
El viejo rió a carcajada suelta, tanto que comenzó a ahogarse y a toser
-Adelante-dijo  cuando se recuperó-dime por qué has perdido la apuesta y lee lo que se escribió hace cincuenta años
El joven suspiró, hizo aparecer un viejo pergamino y comenzó su lectura:
-Yo, Lucifer, he perdido la apuesta porque las almas humanas a las que he intentado embaucar, no se han dejado engañar con los halagos de antaño.
Reconozco ante Mi Padre, que Él tiene razón y no pisaré la Tierra en 50 años, tal y como Él hizo en el pasado"


Imagen tomada de internet

miércoles, 16 de abril de 2014

Conversaciones en un café VII


-¿Habló con ella?
-Le prometí la luna, el sol, las estrellas, el mundo, cumplir sus sueños, la felicidad...
-¿Qué le contestó?
-Que todo eso ya lo había conseguido sola

Conversaciones en un café VI


-¡Vaya sonrisa!
-Anoche tuve el valor suficiente para hablarle
-¿Le dijo lo que sentía?
-Sí
-¿Y qué contestó?
-Desperté antes de escuchar la respuesta

lunes, 31 de marzo de 2014

Conversaciones en un café V


Le veo nervioso
Tengo una cita muy importante
¿Trabajo?
No, con la mujer de mi vida
¿Llleva mucho esperando?
Desde que la vi en un sueño

Conversaciones en un café IV

-¿Y esas flores?
-Para ella
-¿Celebran algo?
-Sí, le hice llorar

jueves, 27 de marzo de 2014

Conversaciones en un café III

—¿Por qué está usted tan abatido?
—Porque la había encontrado
—¿A quién?
—A la mujer más maravillosa del mundo, a la que le daba sentido a mi existencia, por la que mi corazón latía, la que hacía iluminar cualquier día triste, la que era capaz de hacerme sonreír por cabreado que estuviera…
—¿Y la ha perdido? ¿Por qué?
—Porque cometí el error de compararla con el resto de mujeres

miércoles, 26 de marzo de 2014

Conversaciones en un café II


-¿Y sabe usted cómo se llama?
-No me importa su nombre,sé que me he enamorado de ella
-¿Pero ha hablado con ella?
-No,no he escuchado la delicia de su voz
-Entonces ¿cómo puede afirmar que está enamorado?
-Porque mi corazón y mi mente se han puesto de acuerdo

Conversaciones en un café I

-
-¿Y qué te enamoró de ella?
Le miró un instante
-Su sonrisa, el brillo de sus ojos, la forma en la que lame sus labios cuando los tiene secos, la forma en que los muerde cuando está nerviosa, su olor, su figura, el sol brillando en sus cabellos, su voz calma mi corazón desbocado, la suavidad de sus manos, su cuello, sus lunares...pero sobretodo, sobre todas estas cosas me ha enamorado su mente